Si de algo puede presumir el municipio de Almería es del número de instalaciones deportivas de las que goza, aunque no tanto de sus actuales condiciones.
Ahora que se cumplen 20 años de los Juegos Mediterráneos de Almería 2005 —«las olimpiadas de los países del Mediterráneo»— es buen momento para incidir, incentivar y solicitar al equipo de Gobierno Municipal escuelas de verano públicas, aunque sea para el próximo verano, porque para este llega tarde. No obstante, hay un proyecto de escuela de verano, denominado «El Balonmano va a la escuela» del año 2013 que, si quieren, yo mismo se lo cedo íntegro, sin beneficio y gustosamente, para que puedan adaptarlo; por si les diera tiempo a algo para este mismo verano.
A continuación os enumero unas cuantas instalaciones deportivas de titularidad pública —municipal, autonómica o compartida—: Complejo Deportivo de Las Almadrabillas, Pabellón de Pescadería, Complejo Deportivo Rafael Florido, Complejo Deportivo Jairo Ruiz, Pabellón Deportivo José Antonio Segura, Complejo Deportivo Municipal de Costacabana, Estadio Emilio Campra, «Estadio de la juventud», Pabellón Deportivo Antonio Rivera, Instalaciones Universidad de Almería, Palacio de los deportes de El Toyo, Pabellón Deportivo Araceli.
También podría contarse con la colaboración de clubes deportivos de la ciudad, AMPAS de los colegios y escuelas infantiles que ya vienen desarrollando la actividad, o bien apoyarse en ellos para poder dotarse de personal cualificado para las distintas actividades. Sorprende, a mí personalmente lo hace, que ninguna fuerza de izquierdas, ni sus representantes capitalinos, que tanto y tan fuerte nos repiten que están para hacernos las cosas más fáciles a la clase trabajadora, no reparen en esto.
Todos los que somos padres y madres sabemos lo difícil que se hace conciliar el trabajo con la familia, cuando llega el verano esa dificultad se multiplica. ¿Qué familia trabajadora puede permitirse 2 meses y medio sin trabajar uno de sus miembros? ¿Las abuelas y abuelos están en condiciones de cargar con dicha responsabilidad? ¿Qué bolsillo aguanta escuelas de verano privadas de varios centenares de euros por quincenas o mensualidades? No por menos importante, hay que reseñar el incentivo a los hábitos saludables que tienen estas actividades, tanto deportivos como en la dieta de los niños.
Tenemos un municipio que tiene muchas cosas que mejorar, muchas deficiencias, pero no aprovechamos lo que es de toda la ciudadanía, porque dichas instalaciones las hemos pagado entre TODAS y TODOS; prácticamente en cada barrio o zona del municipio tenemos una instalación deportiva donde podría el Ayuntamiento desarrollar la actividad, pero parece que si el beneficio económico no es el objetivo, ni se contempla.
Pero es más, Almería es tan rica en instalaciones deportivas, como en deportistas en prácticamente la disciplina que elijas: fútbol, balonmano, baloncesto, voley, atletismo, judo, tenis, kárate, etc. Busques el deporte que busques, vas a encontrar a un almeriense de éxito que puede servir de ejemplo e inspiración a nuestras niñas y niños.
Lo dicho, el verano es mucho más que festivales y playa. A quien corresponda, denle una pensada.
Mario Martos, un día fui niño, deportista y más tarde monitor y entrenador de base.